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Secretos de la levadura de cerveza

Secretos de la levadura de cerveza

Secretos de la levadura de cerveza

Secretos de la levadura de cerveza

La levadura de cerveza es un hongo (Saccharomyces cerevisae) del que alguna vez todos hemos oído hablar pero desconocemos.

No confundir la levadura virgen con levadura apta para consumo humano, ya que en su estado virgen produce problemas gastrointestinales.

Ademas esta llena de propiedades beneficiosas para el buen funcionamiento del organismo.

Es un complemento alimenticio excelente para muchos de nosotros. Sobretodo en periodos exigentes de ejercicio físico o para complementar dietas que necesitan hierro y vitaminas del grupo B.

Es una fuente de proteínas apta para celíacos e intolerantes a la lactosa.

Es rico en vitaminas del grupo B tales como:

Tiamina (B1), Riboflavina (B2), Niacina (B3), Acido pantoténico (B5), Piroxina (B6), Acido fólico (B9) y Biotina (B8). No contiene vitamina B12, una vitamina esencial que encontramos en las carnes y productos lácteos. Gracias a este complejo vitamínico es un excelente fortalecedor del sistema inmunológico y el sistema nervioso.

También contiene altas dosis de Hierro, Cromo, ácidos grasos insaturados y lecitina.

Los cuales permiten un fortalecimiento de las uñas y el cabello, así como la disminución del colesterol malo L y aumento del bueno  tras su ingesta regular.

Algunos estudios sugieren que es el cromo presente en la levadura de cerveza el responsable de ayudar a las personas diabéticas a regular sus niveles de azúcar en la sangre.

Otros de sus beneficios comprenden, una buena regulación del tracto digestivo (fuente de fibra), ayuda en los procesos regenerativos de la piel y el resto de tejidos y regula el funcionamiento de la glándula tiroides tras su ingesta continuada.

¿Quiénes no deben consumirla? Las personas con enfermedad de Crohn o el colon irritable. Si está embarazada es preferible que consulte a su médico.

¿Cómo consumirla? Tiene varias presentaciones, una de las más comunes es en copos o granos y se espolvorea una cuchara sobre las comidas dos o tres veces al día.

 

 

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