Las semillas o pipas de calabaza
Descripción:
La calabaza es una planta anual rastrera de tallos retorcidos posiblemente oriunda de Norteamérica. Tiene hojas lobuladas, flores de color amarillo vibrante y grandes frutos estriados naranjas que suelen pesar entre cuatro y ocho kilos. Las bellas flores, con pétalos como rayos de sol que irradian del centro, tienen una vida corta y pueden estar abiertas nada más que un día. Las semillas, conocidas como pepitas, son planas y de color verde oscuro, algunas están encerradas en una cáscara de tonalidad blanco cremoso.
Las partes comestibles son las semillas, la pulpa de los frutos y las flores una vez cocinadas.
historia:
En América del norte las calabazas eran un alimento muy apreciado por los indígenas, que las valoraban por sus propiedades alimenticias y medicinales. Los exploradores europeos que visitaron el Nuevo Mundo trajeron de vuelta su cultivo al Viejo.
La evidencia más antigua del consumo de semillas de calabaza data de entre el año 7000 y el 5500 aC. Este hallazgo se encontró en México.
Principales propiedades terapéuticas:
El color de la calabaza proviene de sus abundantes pigmentos antioxidantes naranjas. luteína fundamentalmente, que protege contra las cataratas y la degeneración macular asociada con el envejecimiento. Las semillas crudas son fuentes de energía nutricional y contienen grandes cantidades de vitaminas A y K, folato y algo de vitamina B3. Son también una fuente muy buena de minerales, fósforo, potasio, magnesio y en menor medida, calcio, sodio, hierro, zinc y selenio, con cantidades iguales de ácido linoleico y ácido omega 3 y todo un surtido de aminoácidos esenciales.
La ciencia corrobora algunos de los beneficios para la salud asociados con las semillas de calabaza en los remedios populares. Por ejemplo, su contenido en zinc favorece la densidad mineral ósea contra la osteoporosis y reduce la inflamación, lo que puede aliviar la artritis. Las semillas de calabaza promueven la salud prostática general. Además alivia la dificultad en la micción asociada con el aumento de la próstata. Reduce el riesgo de determinados tipos de cálculos renales. En medicina herbal de América Central se utilizan como tratamiento para la nefritis y otros trastornos del sistema urinario. En algunos estudios han demostrado mejorar la función de la vejiga. Las semillas de calabaza molidas mezcladas con miel son un antihelmíntico contra la tenia. El aceite remedia las infestaciones parasitarias del tracto intestinal.
Las semillas de calabaza contienen fitosteroles, sustancias que han demostrado reducir los niveles de colesterol malo o LDL. Protegen también contra muchos cánceres y ayudan a prevenir la arteriosclerosis. El aminoácido L-triptófano, un antidepresivo natural está también presente.
El aceite de semilla de calabaza es un espeso aceite verde que se produce a partir de las semillas tostadas. Es emoliente, calmante y laxante y se emplea en casos de desmineralización. Está considerado bueno para los pulmones y las membranas mucosas y se utiliza para tratar el síndrome de colon irritable. Se usa también para cocinar en Europa central y oriental, normalmente mezclado con otros aceites debido a su fuerte sabor. La cocción, sin embargo, destruye sus ácidos grasos esenciales.